El Plan Nacional de Energía fija objetivos que no se están cumpliendo ahora y que será imposible alcanzar en 2030
Casi todo el mundo vuelve a apostar por la energía nuclear, excepto la muy rica Alemania y la muy endeudada España
La pasividad del Gobierno facilita que los competidores extranjeros disfruten de una energía más barata
Para garantizar la distribución de energía limpia por toda Europa es necesario contar con líneas eléctricas debidamente preparadas. El cumplimiento de los objetivos climáticos depende de la inversión en este ámbito
El Plan nacional de energía requiere inversiones gigantescas que el Gobierno ha puesto en peligro con su fallido asalto al sector eléctrico
La crisis energética requiere precios libres para incentivar el ajuste y transferencias para suavizarlo, pero no otra ola de arbitrariedades
El medio ambiente no sólo tiene un precio económico, sino moral: el de la libertad
La huelga del transporte por carretera pone en primer plano a la España menos protegida de la competencia
Los gobiernos europeos incautan yates a los amiguetes de Putin pero siguen comprando gas ruso; y la mayoría de sus bancos siguen en el SWIFT, incluidos los que cobran el gas
No sólo hemos abandonado a Ucrania: la hemos regalado