El liberalismo es contraintuitivo. Necesita líderes creíbles: más que de ateneo o de casino, de furgoneta y taberna
¿Cabe hablar de liberales de conveniencia? La lógica de bien público de la vacunación debe justificar medidas coercitivas incluso a juicio de quienes somos partidarios de un estado liberal, poco intervencionista