¿Para quién producir? (II) El voto y las pensiones

Ejercicio

En Singapur, se consideró hace años la posibilidad de reducir a la mitad el valor del voto de los pensionistas. Formule diversas conjeturas acerca de cómo cree que cambiaría el resultado electoral sobre gasto en pensiones, presión fiscal, gastos en policía, legislación sobre el aborto. Piense en qué otras políticas pudieran tener repercusiones. ¿Qué sentido puede tener dicha norma desde el punto de vista que considera el sistema político como un aparato para tomar decisiones transmitiendo más o menos imperfectamente las preferencias de los ciudadanos? (Por ejemplo, en cuanto a la información disponible, a los costes de adquirirla, a los costes de ejercer el voto, los costes y beneficios potenciales) ¿Es aceptable desde un punto de vista ético a la altura del siglo XXI? ¿Por qué se habla de “altura” en la pregunta anterior?

Análisis

Algunos de los elementos para valorar esa iniciativa legislativa giran en torno a la información y los incentivos. Por un lado, la norma se define en términos de percepción de pensiones, y no de edad, por lo cual ha de descartarse que obedezca a un prejuicio sobre la capacidad de los mayores para informarse de cuáles son las opciones políticas más convenientes. (Además, los ancianos solían estar mejor informados y quizá por ese motivo, eran decisores privilegiados en muchas sociedades primitivas. ¿Acaso no siguen estando tan bien informados en las sociedades actuales?). La rebaja en el valor de los votos más bien parece dirigida a evitar que quienes reciben pensiones influyan en las decisiones políticas en favor de su aumento. (Desde este punto de vista, la norma parece incompleta, por no atender al flujo neto de pensiones más impuestos).

El “precio implícito” del voto (tiempo perdido en emitir el voto) viene a ejercer una influencia similar, aunque de signo contrario. Los pensionistas suelen tener un peso político mayor del que corresponde a su número, debido a que al tener mucho tiempo libre, suelen ser votantes asiduos, al contrario que las personas en edad laboral. Ciertamente, el sesgo es más importante en aquellos países con elevadas tasas de absentismo electoral, como son los Estados Unidos.

¿Cabría aplicar elementos similares (información, incentivos, precio implícito del voto) para analizar la rebaja de la edad de voto y el voto femenino?



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