Comentario a las nuevas regulaciones del alquiler
Presentación
Este artículo analiza la norma limitativa de la actualización de rentas para, tras comentar los efectos y la historia del control de alquileres, analizar la involución que se ha producido en nuestras leyes desde la liberalización del Decreto Boyer en 1985. Critica que, desde 1994, la ley imponga a las partes una duración mínima del contrato; y dos de las propuestas que contiene el Proyecto de ley, actualmente en discusión en las Cortes, relacionadas con la fijación administrativa de precios máximos y el tratamiento discriminatorio de los arrendadores de mayor tamaño y más profesionales.
El artículo se pregunta qué fuerzas llevan a la sociedad española a reincidir en el error a la hora de regular el alquiler residencial. Para ello, explora la posibilidad de que, en contra de los argumentos al uso, los cuales suponen que la regulación protege a unos inquilinos relativamente débiles y homogéneos, ese supuesto error sirva, realmente, para favorecer a un cierto tipo de inquilinos a costa de otros. En concreto, favorecería a aquellos, como los empleados permanentes de grandes empresas y los funcionarios públicos, que, por su estabilidad y fácil localización, ofrecen mejores garantías al arrendador.