Jornada sobre reformas educativas
El 30 de marzo, de 19:00 a 20:30 horas, tuvo lugar en FEDEA la presentación del libro Dire Straits: Education Reforms, Ideology, Vested Interests and Evidence, de Montserrat Gomendio y José Ignacio Wert.
La presentación corrió a cargo de Montserrat Gomendio y le siguió una discusión general en el marco de una mesa redonda con la participación de Benito Arruñada, Alicia Delibes, Rafael Domenéch, Ángel de la Fuente y Antonio Cabrales.
Video de la presentación (2:04 hh.)
Cita:
Gomendio, Montserrat, y José Ignacio Wert (2023), Dire Straits-Education Reforms: Ideology, Vested Interests and Evidence, Open Book Publishers, Cambridge, UK, disponible en abierto en https://www.openbookpublishers.com/books/10.11647/obp.0332.
Montse Gomendio:
En el polémico mundo de la educación todas las reformas educativas tienen detractores y partidarios que se enzarzan en debates muy polarizados. Sería lógico esperar que la creciente apuesta por las políticas basadas en evidencia sirviera para promover el diálogo entre políticos de distintos partidos y todos los actores del sistema educativo, facilitando así el consenso, pero no parece que esté siendo el caso. La evidencia no suele prevalecer sobre los dogmas partidistas y los conflictos de intereses entre las partes afectadas.
La creciente disponibilidad de resultados de comparativas internacionales ha generado grandes expectativas bajo la premisa de que, una vez identificadas las políticas que han mejorado el rendimiento de los alumnos en otros países, los acuerdos para implementarlas llegarían con facilidad. PISA, en particular, parecía llamada a jugar un papel fundamental en este ámbito pues su función es precisamente la de generar conocimiento útil para asesorar a los gobiernos. Sin embargo, los datos de esta encuesta internacional ponen de manifiesto que el rendimiento de los alumnos de los países de la OCDE y otros territorios participantes no ha mejorado sustancialmente con el paso del tiempo.
La OCDE asume que la evidencia que genera minimiza los costes de las reformas educativas y por ello tiende a culpar a los gobiernos por no seguir sus directrices. Sin embargo, esto es muy cuestionable. Un análisis en profundidad de la evidencia acumulada y de las recomendaciones basadas en ella sugiere hipótesis alternativas. La conclusión es que se da una compleja interacción entre la calidad de la evidencia, la ideología y los conflictos de intereses.